Pollo relleno de espinacas
envuelto con bacon
1 hora y 30 minutos |Fácil | 4 personas
INGREDIENTES
4 pechugas enteras Ca Na Paulina
200 g de bacon Ca Na Paulina
2 cebollas
2 dientes de ajo
2 calabacines
250 g de espinacas frescas
200 g de ricotta
40 g de queso parmesano
200 ml de vino blanco
125 ml de caldo de pollo
Orégano seco
Tomillo fresco
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Hay platos que saben a celebración. A la familia unida alrededor de una mesa en la comida del domingo. Es el caso de este delicioso pollo relleno de espinacas y envuelto con bacon que está pidiendo que le hinquemos el diente.
Hemos añadido queso ricotta y parmesano para darle un plus de sabor a este pollo relleno horneado. Y, por supuesto, el crujiente del bacon marca la diferencia. Te aseguramos que la receta es más fácil de lo que parece y que el resultado valdrá la pena.
Elaboración
- Abrir las pechugas de pollo por la mitad, sin llegar al final, y aplastarlas con una espalmadera. Salpimentar y reservar.
- Pelar y cortar las cebollas y los dientes de ajo en dados pequeños (brunoise). Reservar.
- Lavar y cortar el calabacín en dados medianos (mirepoix). Reservar.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y pochar las cebollas con los ajos a fuego medio. Salpimentar.
- Desglasar con 80 ml de vino blanco y subir el fuego para que se evapore el alcohol.
- Incorporar las espinacas y saltear durante un par de minutos a fuego medio. Apagar el fuego.
- Añadir el queso ricotta y el parmesano en la sartén. Mezclar y reservar.
- Precalentar el horno a 180 °C.
- Rellenar las pechugas de pollo con el relleno anterior y cerrarlas.
- Estirar las lonchas de bacon, de manera que queden superpuestas, y enrollar las pechugas rellenas.
- Hornear las pechugas de pollo envueltas, los dados de calabacín, el vino blanco restante, el caldo, unas ramas de tomillo, un chorrito de aceite y una pizca de orégano, en una bandeja de horno durante 45 minutos a 180 °C.
- Para emplatar, servir el pollo relleno de espinacas envuelto con bacon en un plato y acompañar con el calabacín al horno. Terminar el plato napando con un poco de caldo de la cocción.